sábado, 1 de junio de 2013

Los sueños calzan un treinta y nueve de pie

Si soñar despierto es pararse 
y divagar en tu mundo con algo que no tienes,
pero te gustaría, 
con algo que deseas que exista contigo, 
pero no se traza un camino para conseguirlo, 
entonces perdóname, 
yo no he soñado una vida contigo, 
yo sigo trazando mi camino para que vivas conmigo.

“Los sueños se hacen realidad"-,
sólo es cierto cuando soñar deja de ser un verbo
y sueña con ser real.

A ti te encanta soñar,
conoces mil formas de hacerlo
y a mí me sorprende las veces
que puedes dejar tu día a día para vivir ahí arriba.

Yo soy una toma de tierra
que desaprendió a cerrar los ojos
cuando un día los abrió
y su propio sueño se puso los zapatos.

Tú tocas el suelo con las manos
y haces equilibrios del revés,
señalando la luna con los pies.
Yo piso el mundo con mis suelas
y a veces me enredo
cuando intento mantenerme en consonancia con tus cuerdas.

Tú tienes complejo de funambulista,
yo en cambio presento sonambulismo,
a ti se te da bien andar sobre un solo pie
y yo necesito los dos aun cuando creo que duermo.

Tú vives soñando
y además, vives.
Yo vivo con sueños
y además, muero de vida.

Tú cierras los ojos para evadirte de aquí
y yo cierro las puertas.

Pero tengo que admitir
que desde que te vi llegar
vivirte es soñar con los ojos abiertos.

Y yo por ti, 
si hace falta, 
me muero de sueños.

1 comentario:

  1. Es precioso... En serio.

    http://www.azucarycenizas.blogspot.com.es

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