lunes, 29 de abril de 2013

El primer día sin ti después de ti

Mis besos eran el aceite que empapaba las bisagras de su boca.
Pareciese
como si cada vez que me atrevía a resbalar por ella
dos verbos hacían las maletas 
para poner rumbo al silencio.

-Un beso, dos verbos-
y no recuerdo haber dejado de hacerlo
desde que pusiste tu rumbo dirección Madrid.

La noche después de la última vez,
fue la noche en que entendí que para hablar
no hacen falta palabras,
y para ser contigo
no es necesario que estés.
Sólo que seas.

Que llevamos siendo cada día 
desde el primer mes
y eso es lo más real que se puede vivir al lado de un sueño.

Esa noche nos sobró valor para tanta cama;
nos faltó colchón para tantas ganas.
Me invitabas a intuir
mientras te mordías la vida
en los intentos de no pronunciar los verbos
que provocan las temibles huidas.

Tienes pendiente un silencio
que no hace más que gritarme versos
con terminación valiente.
Y es justo en ese momento 
cuando decido irme,
dejando a mi lado cobarde salir corriendo 
antes de que sacie estas ganas de conjugarte.

Y sí,
me fui,
pero contigo.
Como se van las mejores personas que merecen vivir,
como si los mortales
nos prohibiesen este tipo de... amor
que pertenece a la especie en peligro de extinción.

Nos fuimos,
en silencio,
esperando a que los besos
deshiciesen todos
y cada uno de los tiempos.

Dándome cuenta de que no me hacen falta pretéritos 
para tenerte en todas tus formas.
Me fui,
encontrando lo imperfecto
en el gerundio de tus sueños.


miércoles, 24 de abril de 2013

Una imagen, tres de menos

Recuerdo
el alabeo exacto de tu boca
cuando se empeñaba en llorarme sonrisas
desde primera hora.

El modo en que ponías de excusa al viento
cuando hacía a tus soles irradiar agua
casi era mejor
que salir a bailar con él.

Pero,
he de decirte
que la próxima vez
es mejor que avises a tu comisura
un segundo antes
de hacerte llorar vida.

Que no me creo yo
que lo que separa la brisa de tu risa
lleve nombre de casualidad.

Recuerdo
también
a la perfección.
-No sé si te explico-

Me enredo en el recuerdo de tus besos,
de
la
len-ti-tud
que tenías
de ahogar mis dudas
con tus cuerdas.

Dejarme sin voz
se te daba mejor
que quitarme el habla.

-Y ya es difícil callarme,
ahora que has averiguado la historia de mis silencios
sólo me miras para que no hable-

Amor,
no tengo intenciones de olvidarte
porque en cada imagen que recuerdo
descubro tres maneras más 
para echarte de menos.


viernes, 19 de abril de 2013

Al final van a tener razón los poetas

Voy a operarme a corazón abierto
hasta que consiga sangrar unos versos
que respiren amor.

Me asusta pensar que puedo vivir sin ellos
y haya conseguido dar de sí el oxígeno 
que me dejaste en tu último adiós.

Pero es que no puedo pedirle poesía al corazón
si eres tú mi antología.
No puedo rezarle a diez mil religiones
si en ti se encuentran los motivos 
por los que arrodillarse. 

Madrid se sigue muriendo de ganas cada noche
de abrazarte las tormentas en los días más nublados.
Y sigue viviendo cada día
por las ganas que le creas un segundo después
de volver a la vida.

Sigues siendo mi último beso
antes de olvidarme al sueño
y aunque hace tiempo que no sé de eso,
tengo que admitir 
que desde que te vi
vivirte es soñar con los ojos abiertos.

Y te juro que me estoy inventando verbos
para hacer justicia a esta maldita sonrisa.
Al final van a tener razón los poetas,
y las mejores letras
sólo lloran 
cuando reina la tristeza.

Pero sé que es 
porque no han tenido el placer
de hacerte sin papel.

Así que
qué van a saber ellos de poesía
si versarte es lo más cerca que han estado de tocarte.

Poesía no eres tú, amor
poesía es lo que haces con mi vida.



sábado, 13 de abril de 2013

Deja que calle mientras tenga voz

Y si callo, no es sino por miedo 
a que mis palabras cambien de dirección 
o pierdan su sentido desde mi aliento a tus oídos.

Que si callo es por no decirte todo lo que pienso
porque mi pensamiento, 
es todo lo contrario a los silencios.

Que por muy enorme que sea el mundo
las reservas siempre ocuparán el primer lugar.

Porque mientras callo,
te miro
y me desvivo en los intentos de hablarte con miradas.

Mientras callo,
se calla el mundo 
y sólo escucho a tus ojos pedir 
el sonido de un beso por la espalda.

Que si callo
es para que alguna vez
te cueles en el aire que forman mis palabras
y aprecies 
que los espacios entre letras
no son más que silencios 
que callo
por miedo a que te vayas, sin decir nada.


martes, 9 de abril de 2013

Me llaman vida

Desde pequeña, he tenido la suerte de descubrir que la magia es un disfraz
y se puede vestir de tres colores diferentes.

He visto caer mi primer diente de leche
y he asaltado en un descuido a mi ratona personal.

Le he visto sudar sangre para conseguir sacar a sus dos soles hacia delante.

He visto a mi madre presumir de hijas 
con una sonrisa que daba la vuelta al puto universo,
y me he sentido, por un momento,
una de las princesas de su reino.

He visto llorar más que llover
y aún así han sabido plantarme selvas en la piel.

He visto como el amor de mi antes me decía "hasta siempre"
y volvía para recrearse en mi intento de no poder olvidarle jamás.

Le he visto reír en otros brazos
y he odiado mi existencia por un segundo.
Pero luego le he visto sonreír con el corazón en la mano
y he entendido la importancia del verbo ir.

He visto cadenas perpetuas a corazones sin salida
que se dormían en el sofá soñando un ojalá.

He tratado con primos que se han hecho hermanos de sangre
y he visto la sangre tan de cerca
que puedo asegurar con total seguridad
que de rojo no tiene ni la vergüenza.

He intercambiado sustancias con la propia droga
y he visto como mi familia perdía su nación en una raya de coca.

He robado y me han pillado,
he tenido conocidos que creía amigos
y he conocido amigos que nunca dejarán de ser.

Me he preguntado más de cien veces al día
y he encontrado dos respuestas para el siguiente amanecer.

He acelerado mientras llovía
y siempre cogía la segunda salida cuando ella me echaba de su ayer.

Le he llorado durante quinientos cuarenta y siete días
sin dejarme ni un solo techo por comer.

He logrado que mi piel no sangrase su huida
y he acabo abrazando los vacíos que le dejaba él.


-Y no es que ella aparezca prácticamente en cada línea,
es que, seguramente,
ésta sea la última vez que sabréis de su vida.

Hoy,
que me he abierto en canal para limpiar el desastre que guardo dentro,
va a salir caminando sola
y no voy a dejar que se duerma en mi recuerdo-


Me he perdido durante un año y medio entre sábanas
que parecían guardar mis domingos de abril.

He tenido crisis existenciales tan grandes
que en un descuido se han hecho mundiales
-y ahora pagáis todos mis intentos de búsqueda-

He visto a la muerte cobrarse vidas
de seres queridos que no querían dejar de ser
y dejar el cambio encima de la mesa 
porque su pensamiento era volver.

Me han acabado encontrando
y han acabado conmigo sin necesidad de más que las palabras.

Me han enseñado que el amor a distancia es una puta mentira
y que los abrazos al aire a veces esconden balazos.

He visto a mi hermana rota de dolor porque el amor se iba sin ella
y sin otra.
-Si el amor no quiere agarrarte
hace que el verbo amar evolucione hasta amarrarte
y nunca más quieras volver a dar la mano-

He viajado con ella a Londres para ponerle las lentillas 
que un día ahogó en Madrid.
Y se ha cogido más de dos aviones hasta encontrar el sitio donde se había perdido.
-Volvió con él-

He seguido sus pasos porque he tenido ejemplos en las manos 
que no han merecido tanto la pena.
-Ella debería salir en los libros haciendo referencia al corazón-

He tenido que cambiar mis sueños porque a mis padres no les daba el dinero.
Y he encontrado maneras de soñar donde no existe moneda que las pueda pagar.

He tenido siempre dos familias
y nunca he hallado las ventajas en la separación de la mía.

He querido por encima de mis posibilidades
porque nunca me creí posible de hacer feliz a alguien.

He conocido cielos dignos de creer.
He rezado a Dios antes de un examen
y me ha pillado -el muy cabrón-
haciéndole la primera mención.

He tenido intenciones de tatuarme la piel,
pero siempre he acabado diciendo que para qué,
si el disfraz algún día terminará ensuciándose
y tendré que mudarme de nuevo.


Pero me corrí. 
Me he corrido tantas veces en la vida
que tengo la suerte de conjugar ese verbo hasta en presente.

Y eso...
             eso no lo puede decir cualquiera.

lunes, 8 de abril de 2013

Musamor

Me gusta cuando te follas a mi musa en un descuido,
con adjetivos que se llevan por delante
todos los intentos de vivirlo.

Me gusta 
porque lo tuyo con el amor 
se basa en abrir corazones 
y dejar que mueran desangrados
mientras tú les declamas unos versos
y yo hipoteco mi tiempo en recoger los pedazos que lloran por ti.

Me gusta la manera que tuviste de volver a por ella,
de decirle que la tristeza es una forma de vivir
y que en tu vida sólo reina la poesía si está disfrazada de ausencia.

Me gusta porque de tu adiós
han nacido mis: "buenos días, pequeña"
De tus salidas de La Tierra sin agarrarle de la mano
-por miedo a ser feliz-
han venido mis abrazos que no se quieren cubrir
de otros omóplatos que no sean los suyos.

Me gustan tanto tus maneras
que de ellas aprendí 
a elegir al amor de tu vida como forma de letra
mientras tú
escogías las letras
como forma de vivir.

jueves, 4 de abril de 2013

Co(n)razones o sin ellas

Nos comimos los paréntesis en menos de dos meses,
se nos fue de las manos para venirnos al pecho.

Justo ahí, 
donde colocas mi palma en tus cosenos
y me dices que te encuentre el corazón que yo tengo.

Me tragué tu bombeo una vez que pisamos el cielo
y desde entonces lo guardo dentro de mí.

Lato por dos, 
y me delato cuando intento parar uno de los latidos
-el tuyo siempre habla bajito y el mío es un Correcaminos-

Pero es mío, 
y te lo pienso cuidar como si fuese tuyo, 
pienso dormir tu corazón por todas las veces que no ha vivido.

Tengo pensados 27 planes para contarte -entre ventrículos-
que las venas que lo cubren son los besos que aún no te he dado,
para convencerte de que la vida
se mira sin un corazón hecho a medida.

Pero el tuyo es una excepción, 
y me viene de miedo para ponérmelo cada día.


Es casi tan perfecto como tú, corazón.

miércoles, 3 de abril de 2013

Madrid es París si tú eres conmigo

Me he dolido contigo y sin cuidado,
he conseguido entrar en duelo delante de ti
y entrar en ti sin doler.

Me has ofrecido una espera 
y unas prisas que corren de mi cuenta.
Te has quedado sentada mirando el porvenir
por si acaso le daba por volver.

Por pedir, hoy te pido que vuelvas,
que estoy aquí, de martes sin trece, 
conmigo y sin ti.

Que me has acostumbrado a dormir entre semana
con las manos anudadas al contorno de tu piel.

Y te vas cogiendo trenes, con maletas y entre andenes
mientras Madrid te espera aquí,
como la primera vez que supo de ti.

Yo estoy por ahí, esperando tu vuelta,
tragando la vida y con ganas de huir.

Delante de ti,
en el mismo punto donde no me dijiste:
"pequeña, mira qué vistas nos regala París"

lunes, 1 de abril de 2013

Si vas a dudar que sea desnuda

No lo dudes. 
No dudes ni un segundo que despertar y olerme a ti  
es la mejor ducha para empezar el día. 

No dudes que para hablar con propiedad, 
he tenido que aprenderme tu diccionario de abismos. 

No dudes que por muy lejos que estemos, 
siempre dormiremos bajo la misma Luna. 

Que rozar el aire es sinónimo de tocarte a ti con prisa, 
y mi lado de la cama vacío, 
suda tu nombre cada vez que le sangro de ti. 

Que el frío se despierte en tus manos 
y haya amanecido con ganas de helar, 
eso es lo que temo. 


Que mis miedos sean tus dudas, 
y ahí, no quepa ninguna.