Lo que más me gusta de ti
soy yo contigo.
Soy yo
porque ser yo implica que somos nosotras
en nuestra esencia.
Contigo soy diferente al resto
y con el resto.
Contigo puedo ser yo
y todo lo que me proponga.
Lo que más me gusta de ti
es la manera que tienes de hacerme mirar así.
De dejarme pensar por un segundo,
que el mundo sigue siendo una mierda
pero desde que estás en él,
es la mierda más habitable que conozco.
Eres casa y hogar,
eres cualquier ciudad esperando despegar
en un aeropuerto cualquiera,
acompañada de una maleta
que rebosa de ganas de aterrizar
en la primera parada de metro.
Allí donde te solían esperar.
Ahora que Madrid ha cambiado de aires,
quiero decirte que tengo las mejores pistas de la ciudad.
-Yo me entiendo.
Y sé que tú también, porque pronto te lo explico-
Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia... Y menos mal.
domingo, 23 de junio de 2013
viernes, 21 de junio de 2013
Todo lo que digas puede ser utilizado para encontrarte
Me llevas hasta el final del día
como
si no te costara estirar los segundos que me separan de ti.
Me tiras de mi rutina
y me enganchas
setenta y dos horas seguidas a tu casi día a día.
Te dejo puesta en mis cascos justo
antes de verte después de otra primera vez.
Te veo.
Me lees.
Te escondes y me muerdo el labio por
saber
que esa noche volveré a descarrilar en tu piel.
Me subo a tu coche y te subes conmigo
por el lado que hace esquina con el después.
Te miro de nuevo.
Te siento conmigo
y me recoges la mano para dejarla reposando en tus ganas
de volver a tu ayer.
Descanso la sonrisa por un rato,
pero
enseguida me veo inclinándola otra vez.
Me pones la música y me bailas,
como
lo hace el viento cuando arrastra las hojas
que han durado tres
estaciones sin caer.
Me vuelves a sonreír y me creo morir
de vida
justo cinco minutos antes de llegar a tocarte.
Olvidas al tiempo en tan solo segundos
y deshaces el nido donde te voy a hacer.
Amor, llevo tanto tiempo sin mirarte sin prisas,
que creo que se me ha olvidado por dónde comenzarte
a oler.
Qué difícil puede ser volver a besarte y aprender a taparte después.
Pero contigo, todo es igual de fácil
que la primera vez.
Eres mi equipo.
Mi tren sin destino adónde, pero sí a
quien.
Mi marcapasos desmarcado del camino.
Mi sin prisa, pero en tus pausas.
Mi oírte, verte y callarte.
Mi “corre, ve y dile” que pronto
seremos de nuevo.
Mi antes y mi ahora.
Eres mi
presente, pero no mi constante.
Mi excusa perfecta cuando no necesito
encubrirme.
Mi suspenso de septiembre.
Mi asignatura pendiente.
Eres mi
verano con resaca de primavera,
y hoy estoy hasta el cuello de tu ausencia.
Todo lo que digas puede ser utilizado para encontrarte,
así que cuidado,
que siempre va a
haber próxima vez si se trata de ti.
Siempre contigo va a existir un
mañana
hasta que tú decidas dejar de volver.
viernes, 14 de junio de 2013
Leyendo no vas a conseguir nada, sólo vivir
Las musas ya no me inspiran ni
confianza.
Se tomaron demasiado a pecho
el tiempo que nunca les pedí,
el tiempo que nunca les pedí,
pero tampoco se vive tan mal sin
escribir
siempre que pueda leerte.
El mundo ha dejado de ser una mierda
para dejar de ser.
Y eso era lo más triste que nos podía
pasar.
Ahora que ya no somos
podríamos hacernos los mustios
y dedicarnos a expulsar nuestra mierda
para convencer al mundo
para convencer al mundo
de que lo que ocurre a cada uno
siempre es lo más jodido.
Me revienta el egoísmo y el
egocentrismo,
pero no pienso dejar que camines a mi
lado,
este error es mío
y aquí sólo entro yo,
yo
y yo.
Mi pasado es una tormenta
que rompe a llorar casi siempre en
verano.
La primavera me acojona
y me dan alergia las nubes.
Todos somos producto de nuestra
imaginación.
Somos la generación perdida
y cuando llegue a los 27
estoy segura de que te encontraré.
No me preguntes por qué,
pero creo que la solución a todos los
poemas
consiste en poner un pie
-el que sea,
donde sea-
y entender que
amanecer
es una oportunidad más para morir ese
día.
martes, 4 de junio de 2013
Enseguida
A veces creo que te necesito,
otras me convenzo de que no eres necesidad.
Pero enseguida te vuelvo a necesitar
en cuanto imagino un domingo sin ti.
Sin mis esperas y sin tus prisas.
Sin tus llegadas tarde,
ni mis "a tiempo".
A veces te miro
como se miran los sueños que no quieres cumplir
por miedo a que dejen de existir.
Otras,
sin embargo,
te miro a mi lado,
y eres la mejor realidad que jamás he soñado.
A ratos te veo
y a ratos te observo,
y me quedo con todos los detalles
desde tu boca hasta tu cuello.
Dejo durmiendo la mirada en tus lunares
esperando a que algún lunático venga a salvarme.
-A veces me grabo en la piel
las ganas de no dejar de mirarte nunca-
Y en mis intentos de grabarte con tinta
me he acabado corriendo yo
-ha sido un completo desastre-,
pero es que tienes el desastre más bonito entre las piernas.
Y ojalá cometerte siempre que intente tirarme al vacío por despecho.
otras me convenzo de que no eres necesidad.
Pero enseguida te vuelvo a necesitar
en cuanto imagino un domingo sin ti.
Sin mis esperas y sin tus prisas.
Sin tus llegadas tarde,
ni mis "a tiempo".
A veces te miro
como se miran los sueños que no quieres cumplir
por miedo a que dejen de existir.
Otras,
sin embargo,
te miro a mi lado,
y eres la mejor realidad que jamás he soñado.
A ratos te veo
y a ratos te observo,
y me quedo con todos los detalles
desde tu boca hasta tu cuello.
Dejo durmiendo la mirada en tus lunares
esperando a que algún lunático venga a salvarme.
-A veces me grabo en la piel
las ganas de no dejar de mirarte nunca-
Y en mis intentos de grabarte con tinta
me he acabado corriendo yo
-ha sido un completo desastre-,
pero es que tienes el desastre más bonito entre las piernas.
Y ojalá cometerte siempre que intente tirarme al vacío por despecho.
sábado, 1 de junio de 2013
Los sueños calzan un treinta y nueve de pie
Si soñar despierto es pararse
y divagar en tu mundo con algo que no tienes,
pero te gustaría,
con algo que deseas que exista contigo,
pero no se traza un camino para conseguirlo,
entonces perdóname,
yo no he soñado una vida contigo,
yo sigo trazando mi camino para que vivas conmigo.
“Los sueños se hacen realidad"-,
sólo es cierto cuando soñar deja de ser un verbo
y sueña con ser real.
A ti te encanta soñar,
conoces mil formas de hacerlo
y a mí me sorprende las veces
que puedes dejar tu día a día para vivir ahí arriba.
Yo soy una toma de tierra
que desaprendió a cerrar los ojos
cuando un día los abrió
y su propio sueño se puso los zapatos.
Tú tocas el suelo con las manos
y haces equilibrios del revés,
señalando la luna con los pies.
Yo piso el mundo con mis suelas
y a veces me enredo
cuando intento mantenerme en consonancia con tus cuerdas.
Tú tienes complejo de funambulista,
yo en cambio presento sonambulismo,
a ti se te da bien andar sobre un solo pie
y yo necesito los dos aun cuando creo que duermo.
Tú vives soñando
y además, vives.
Yo vivo con sueños
y además, muero de vida.
Tú cierras los ojos para evadirte de aquí
y yo cierro las puertas.
Pero tengo que admitir
que desde que te vi llegar
vivirte es soñar con los ojos abiertos.
Y yo por ti,
si hace falta,
me muero de sueños.
si hace falta,
me muero de sueños.
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