lunes, 18 de marzo de 2013

Quitarse de en medio cuando viene el miedo

He dejado a medias el texto
donde se emancipaban mis miedos.

Ya ves,
se me da mejor hablar de ti
que no convives conmigo pero vives en mí,
que de ellos,
que viven conmigo desde que convivo en mí.

Y es que desde que te conozco
me ha invadido la osadía
de llamar a mis letras poesía.
Porque no he encontrado otra manera de tenerte
que no sea comiéndote a "bersos".

Pero yo,
aún no conociendo un todo de ti
sé que la poesía se compone del ritmo de tu risa
haciendo bailar mis arritmias.

De las eses finales que patinan en tus labios
cuando terminas las frases en cualquier plural
que nos incluya a nosotras.

Que la poesía comparte contigo tres vocales,
y cualquier intento de rima en los versos pares,
se queda corta 
si te escucho a ti hablar de vida.

Que Neruda a tu lado,
se convierte en un viejo loco
cantando desesperadamente
veinte poemas a su amada.

Que Salinas te debe su voz a ti.
Que Bécquer ya no sabe qué darte por un beso.
Que Lorca dice que dejaría en ese libro toda su alma,
y ya lees,
que te deja en cualquier portada de tapa blanda
convirtiéndote en la droga más dura.

Te deshace ahí, en el puto borde
de un libro cualquiera.
Te deja encima de una cita cualquiera
como si realmente,
existieran comillas, a dos centímetros de la tercera línea
que consigan abarcar tus siete sentidos.


-Contigo la vida tiene seis gatos
y tú eres el séptimo, Pecado-


Y me da paso.
Me invita a convertirte en polvo blanco
y dejar que me recorras por dentro.

Que subas y te instales en mi cabeza,
que me drogues,
me anestesies,
me adormezcas,
me crees sentimientos minuciosamente olvidados.

-Cuidadosamente desmenuzados-

Mientras el defecto de mi dosis hace efecto,

-te me haces,
                   me deshaces-

me dedico a pensar qué pasaría 
                                        si decido huir ahora.


-Ahora,
que luego nunca es siempre-


Que estamos a tiempo de perdernos,
porque aún no (nos) hemos ganado.
Aún no hemos decidido empezar a suicidarnos.

Que tengo la cuerda en la mano
y la mitad de mis latidos en otra.

Que me pesa más la izquierda que la derecha
y adivina en qué lado del pecho
tengo un escondite de amor.

-De ti-

Que puede que esta noche
hayan vuelto a ganar mis ganas,
pero que sepas,
que estoy a-co-jo-na-da.


Y Ray, 
“ahora vuelve a hablar de amor,
como si no tuviera problemas más urgentes.”

Como si lo más urgente que no me sucediera fueses tú.
Como si a ti te pudiese llamar amor.
Como si tuvieras idea de lo mucho que odio las redundancias.

-Como si las odiase,
como si te tuviera,
como si no tuviera miedo-

Como si me diera 
en algún momento
por dejar de pensar 
que puedes ser tú.
Que cabes 
en el hueco p-e-r-f-e-c-t-o
de mi compañera de vida.

8 comentarios:

  1. Existe una nueva religión en mi cabeza -para no creyentes, tranquila- que ha utilizado este texto como oración de buenas noches. ¿Les das permiso? De lo contrario lo harían igual y sería una putada muy grande, pues empezarían pecando el mismo día de su inauguración y de los siete pecados capitales, solo quieren.. ya sabes, cometerte a ti, aunque en varias capitales.


    m.

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    1. La religión se llama "aquí no cree ni Dios", ya le pongo yo nombre. Y que utilicen el texto como oración es grato, pero no adecuado. Pues todavía puede existir alguien que sí crea en... algo (?).

      Sólo me queda añadir que la mayor putada es que todos los poetas de la Generación del veintisiete murieron por la ausencia de mi musa.
      Y que el resto, murieron en su búsqueda.

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  2. hay palabras en las cuales soy un ignorante como perfecto y otras que requieren algo mas de tiempo y que no aguante en escribir estas lineas en el ajetreo del dia

    no voy a poder hacer nada tranquilo ya que me has dejado con estas letras deambulando por la cabeza macerandose decantando que han revoloteado levantando el polvo del fondo de un lago en cual surgen los colores y confunden todo, virtud que estoy empezando a apreciar



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    1. El día se lleva mejor con letras en la cabeza, mejor que los números que al final las cuentas siempre fallan.

      Es... No sé. Me hace sentir bien que alguien tenga en su día un par de frases mías.

      Gracias :)

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  3. Yo creo que desde que se que existe este blog voy a ser mucho más feliz y bonita, como tú.

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    1. Yo creo que desde que sé de tu existencia, sale un poquito más el Sol. :)

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  4. Tú, desde el primer momento que supe de tu existencia, te subiste con todos los versos a mi cabeza. Y qué desorden de palabras más bonito.

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