Antes de seguir poniendo vías a mi
vida
me subo al primer tren
que descarrile en tu piel.
Que yo no estoy hecha para dividirme en
cuartos,
ni para esperar en andenes la mitad de mi día
y escribirte durante el viaje
alguna maleta de versos
que lleve como equipaje.
Las esperas...
-asumo que desde que soy
solo espero,
pero espero no esperar más de lo que
sumo,
que es bastante-
¿Y cómo me dirijo a ti
sin que tus oídos se ofendan?
¿Cómo te consigo abarcar
en tan solo unas letras?
Me haces
t
a
n
pequeña...
Que exijo que reclames al mundo
los besos más enormes,
ya que ellos no saben nada
de tu espalda y sus acordes.
Dales (más) motivos
para querer recorrerte
las veces que necesites
huir de la gente.
Tu vida se debe resumir
en besos y cicatrices,
en mordiscos en la nariz
y arañazos contra espa(l)das.
Hacerte sonar a media mañana
reprimir el sonido del éxtasis,
y morderte el labio
sabiendo que eso
suponía
dañarme a mí.
Sangrar contigo
o
morir en el acuerdo de dormir
sin dejar de mirarte.
¿Sabes
que
dormir
esconde
la
muerte?
Ahora entiendo eso de contemplarte
mientras sueñas,
e intentar no morir en el intento.
Joder,
es que no te imaginas el placer que
supone
perder mis yemas en tu pelo.
Y jamás entenderás eso
de acariciarte
y besar el cielo.
Te prometo que cuando sume vidas,
reste miedos
y sepa cómo multiplicar tus sueños
te atrapo por la espalda
(mi) amor,
y empezamos de cero.
Pero hasta entonces
asáltame las dudas
y atraca mi corazón,
que algún día,
te prometo que seré yo
quien se corra en tu poesía.
quien se corra en tu poesía.
Joder, qué bonito.
ResponderEliminar:) Gracias...
EliminarNo es sólo lo que dices, sino cómo lo dices.
ResponderEliminarSe oyen las respiraciones, las risas temblorosas e incluso tragar saliva.
Si eso no es poesía, yo no soy vida.
GRACIAS
Gracias a ti por leer o escuchar entre líneas. La mejor poesía se encuentra en cada parada entre palabra y palabra.
EliminarNo sé si sabes que leerte es como estar mascando poesía aquí, justo al lado.
ResponderEliminarEs precioso lo que haces, lo que escribes, lo que transmites, en suma, lo que eres.
Simplemente, gracias por escribir; haces que la vida sea un poco menos jodida. :)
Es la primera vez que escucho (o mejor, leo) a alguien referirse a la poesía como algo para mascar, algo que desmenuzar con los dientes para luego tragar. Suena muy carnal, pero no deja de ser bonito.
EliminarGracias a ti por escribirme esto, por dejar que te robe tu tiempo con mis letras, por expresar lo que te transmiten, en definitiva, gracias por leer y por seguir con esta vida, que sí, a veces es muy jodida.
Un abrazo eeeenorme desde Madrid :)
Alejandra, te estoy descubriendo y admiro tu valentía, tu energía comunicadora y mucho de lo que escribes. Bueno, y tú misma (lástima que me haya adelantado tanto con mi nacimiento).
ResponderEliminarTe sigo y, si algún imbécil no aprecia lo que haces, deja que sufra de su estupidez, que tú seguirás haciéndonos sentir la vida.
Hola, Juan, muchas gracias por tus palabras. No te conozco, pero a simple vista me transmites sabiduría, no por lo que me dices, sino por cómo me lo enseñas. Siempre he dicho que el verbo "admirar" no se conjuga conmigo, pero agradezco el cariño de las letras.
EliminarSeguiré escribiendo mientras siga viviendo, de eso que no quepa duda, recibiré cualquier crítica siempre que sea constructiva, el resto saldrán por donde nunca han entrado.
Muchas gracias de nuevo por dejar tu huella, acabo de abrir tu página web, estaremos en contacto, por lo menos visual.
Abrazos.
Acabo de descubrirte y ya no voy a poder dejar de leerte ni escuchar en la soledad de mis noches el susurro de tu voz temblorosa cantando uno de tus poemas. Te encontré sin querer y ya formas parte de mi vida. Casi puedo olerte y ver como te mueves cuando caminas mientras se encienden todas las luces de alarma de mi cuerpo.
ResponderEliminarNo se que daría por recorrer tu cuerpo respirar tu aliento marcarte de besos y viajar lentamente por el Mar de tus ojos.
Acabo de descubrirte y me odio,
porque se que nunca podre acabar lo que ha comenzado.
Acabo de descubrirte y ya no voy a poder dejar de leerte ni escuchar en la soledad de mis noches el susurro de tu voz temblorosa cantando uno de tus poemas. Te encontré sin querer y ya formas parte de mi vida. Casi puedo olerte y ver como te mueves cuando caminas mientras se encienden todas las luces de alarma de mi cuerpo.
ResponderEliminarNo se que daría por recorrer tu cuerpo respirar tu aliento marcarte de besos y viajar lentamente por el Mar de tus ojos.
Acabo de descubrirte y me odio,
porque se que nunca podre acabar lo que ha comenzado.