Pero
no esa perfección donde los defectos se ausentan.
No.
Es
pretéritamente perfecta.
Los
verbos participan en sus gerundios.
Los
adjetivos le acompañan en cada línea
donde
se deja dormir en comas,
sin
tener ni idea de hasta qué punto
pueden
llegar a temerle los espacios.
-Cada
una de sus faltas
se
convierte en ortografía-
Mis
ojos se tiñen del color de su vida.
Mis
manos cubren todos los poros de su cuerpo,
sin
dejarse ni un solo rincón desprovisto de calor.
Su
perfección es única, obsoleta.
Rematadamente
imperfecta.
Está
compuesta de las mejores versiones de su propia esencia.
Luchar
contra ella ha sido la guerra más difícil
en
la que ha participado el ejército de mi sentidos.
Y
tuve que plantearme la posibilidad
de
quitarle el -tra al contra.
No
se deja ver triste.
Apenas
frunce el ceño.
Y
las únicas manías que le he conocido
tienen
relación directa con mi espalda.
-Ella
es el anverso de todos mis (re)versos-
Y
le tenéis que oír cuando habla de constelaciones.
Que
usa ciertas expresiones...
Joder.
Como
si realmente conociera el Universo
que
esconde entre las piernas.
Como
si no supiera que las galaxias están formadas
por
los planetas de sus lunares.
Y
sus ojos hacen de media luna
cuando
me sonríe en mitad de la vida.
Anoche
me preguntaron los creyentes
que
desde dónde entraban en contacto contigo
y
sólo pude decirles esto, amor:
"Ella no está a la altura del cielo,
el cielo es quien le mira cuando se pregunta
de dónde viene tanta luz.
Roza el suelo como cualquier mortal
y lo convierte en paraíso.
Adán está en sus manos
y Eva huyó de celos.
-El Edén se descubre
en cada paso que ella dé-
No es necesario moverse de la cama
para llegar hasta su cuello,
está a un único parpadeo de distancia.
Y no sabéis que ésa es la mayor putada,
porque aunque dejes de creer en ella,
el cielo nunca se apaga.
Es tal su omnipotencia
que es la vida quien le sopla cuando cumple años.
Que las maletas le llevan de viaje
y el silencio le grita a roces.
Ente de entrevías,
que sólo coge trenes para no dejar de creer en utopías,
para salvarse de los protestantes
que no dejan de reclamar su voz.
Así que, no le busquéis donde se encuentra lo común,
porque lo más común de ella
es
que tiene un corazón,
que ya no me cabe en el techo"
No
dijeron nada.
El
mundo se calló
y
sólo se escuchó de fondo:
"lleva razón,
creedla,
porque hasta los errores aprenden de ella"
ai mi Madrileña, les ganaste la batalla al final... enhorabuena. ahora ... vivelo
ResponderEliminarNunca se deja de luchar...
EliminarEs.. genial!
ResponderEliminarSaludos
<3
EliminarHas hecho sol en esta entrada <3
ResponderEliminarPor aquí llueve...
EliminarHola!! he pasado por aqui y me ha gustado mucho tu blog, asi que me quedo!! tienes
ResponderEliminaruna seguidora más.
Pasate por el mio, en breve crearé un sorteo espectacular!!
tu y tu blog quedais oficialmete invitados XD
Un beso!
Muaaaaak! :)
EliminarCreo haber llegado al Paraiso... :)
ResponderEliminarTan increíble como siempre, bonica.
Uy, esto queda demasiado lejos del paraíso. Ella está un poco lejos.
EliminarUn besiito! :)
Es genial preciosa!
ResponderEliminarseguiré echando un vistazo por aquí
enhorabuena!
Gracias :)
EliminarMuaaaak!
Yo de mayor quiero escribir como tu. Increíble y piel de gallina con todo lo que haces, gracias.
ResponderEliminarEstás en lo cierto cuando dices que no le encuentras pegas al poema... gracias por dar magia a palabras como "gerundios".
ResponderEliminar¡Simplemente impresionante!