Recordar es olvidar por voluntad.
Tengo miedo de olvidarte.
Creo que no sabría qué hacer
sin alguien a quien recordar siempre,
por eso te llevo conmigo
aunque no sientas que te mueves.
Ya has viajado a París
y pronto nos iremos a Londres,
has dormido sin mí
y he vuelto a besarte en tu coche.
Tus ojos, que son míos,
han leído poesía,
tus manos, que son mías,
te han visto florecer entre tréboles,
tu boca, de nadie,
ha maldecido que alguno de estos golpes
no sea de suerte.
¿Recuerdas aquella vez que estuviste mirando una pared durante horas?
Detrás estaba yo.
Pálida, lánguida,
esperando aquel golpe,
pero estaba observándote
y seguías igual de preciosa que anoche.
No le pidas a una kamikaze
que
te
esquive,
se alimenta de catástrofes.
Qué mal se me da echar de menos por echar de más.
A veces
creo que quiero encontrarme contigo
sólo para olvidarme de ti,
pero qué haría yo sin recordarte,
qué haría tu recuerdo sin mí.
No. No hace falta que sigas
diciendo nada.
De verdad.
Ya no distingo la mentira de la realidad.
He de decirte que en silencio
no es como mejor me callas,
pero me vas a perdonar, porque
voy a escribirte siempre.
Voy a reinventarte, voy a abrirte y a meterme dentro de tu caja torácica para que cada vez que quieran hacerte sonar, me toques.
Voy a pintar las paredes de tu estómago
con tiburones blancos merodeando
por mi tristeza
y voy a sentarme en tu corazón
mientras juego con la sal
a no salir nunca de tus pulmones
para que cada vez que inspires
se te llene el pecho con mi nombre.
Voy a contemplar cómo cicatrizan las heridas,
voy a quedarme dentro porque fuera
no he encontrado otra manera de llegar
a-marte.
Voy a evitar ahogarme en cada
subida
de maneras
porque acabo de recordar que
siempre me esperabas
abajo.
Voy a perderme
porque en el fondo
quiero encontrarte.
Quiero volver a saber de ti
para ver qué ha sido de la niña
que jugaba al escondite con las margaritas
y ojalá te sientas perdida,
te busques
y me encuentres.
Ojalá encontrarme
antes
de que vuelvas
y me pierda.
que jugaba al escondite con las margaritas
y ojalá te sientas perdida,
te busques
y me encuentres.
Ojalá encontrarme
antes
de que vuelvas
y me pierda.
Me matas de amor cada vez que te leo, solo sé que tienes una manera totalmente tuya de escribir, llevas al lector al despiste a lo que cree conocer y zas, das un giro al juego de palabras. Me quito el sombrero niña, nunca dejes de sorprenderme eh? ;)
ResponderEliminarMe gusta que te gires siempre y cuando vuelvas.
EliminarMuchas gracias, Nicky :)
Llevo mucho tiempo leyéndote y nunca se escribir una opinión a la altura.
ResponderEliminarHoy creo que es hora de que sepas que me resultas... sublime.
Muchas felicidades.