Me he recorrido tus fotos otra vez y he conseguido percatarme de detalles que antes obviaba: tu boca. No me preguntes por qué pero cada vez que la miro siento una cosa distinta.
Es difícil pasar por alto tu boca, pero es que sólo sé besarte desde arriba. También me he fijado un poco más en tus ojos, son más claros los días de lluvia, el agua se fusiona con tu verde y, a veces, me ahogo por querer verte, ya sabes, fenómenos naturales.
He contado en tus manos cada una de las líneas de vida que tienes grabadas y me he reafirmado: sólo hay una recta. Y lleva a tu casa. Me he perdido por querer encontrarte,
por ansiar entrelazarme y rezarle a tu pelo.
Estoy de camino y me he quedado parada en un cruce, el de tus piernas.
Cuando nos hemos fijado en algo nos perdemos en su contemplación.
ResponderEliminarPerfecta la redacción y la forma en que has transmitido tus sensaciones.
Besos.
Eres única
ResponderEliminarIncreíble tu manera de recitar para la belleza de una dama, tengo apenas un día que te encontré en las redes, por Monica Gae y me has revuelto el alma de muchos recuerdos. Por eso me animo a leerte más y más.
ResponderEliminarEs que hay cruces tan hermosos.
ResponderEliminarEstoy tan enamorado de todo lo que escribes, yo "escribo" algunas veces, ¡pero todo esto es lindo mujer! haces que mi mundo suela tener sentido y que en parte se trata de eso que haces conmigo (Llegar a alguien para que sepa que no están en el mundo solos) un enorme abrazo Alejandra.
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