En estos instantes es como si la estuviera viendo,
hace un rato que ha llegado de trabajar
y cansada
hace la comida para la familia,
mientras pide ayuda al poner una mesa que se enfría.
Se tumba rendida mi vida
en el hueco de un sofá
que ya lleva su nombre.
Pone la tele y se olvida al sueño,
a ver si en su pensamiento
los días pueden pesar un poquito menos.
Parece que la estoy viendo
cómo me pide un café con dos de sacarina,
parece que estoy oliendo su aroma a cielo.
Parece que fue ayer cuando yo aún no vivía
por mí misma
y era ella quien me sentía, -y lo sigue haciendo-
quien me daba el oxígeno que hoy,
a veces,
me falta.
Parece que fue ayer
cuando ella aún jugaba con sus hermanas
y no pensaba en el futuro,
ni en las situaciones desesperadas.
Quizá, la vida no es como esperamos,
los sueños que teníamos de pequeños,
se han transformado en responsabilidades de niños grandes,
los días grises son días tristes,
pero tus dientes siempre tendrán el color de las nubes
y para volar sólo hace falta verte reír.
Sabes cómo soy y lo sé porque sin mirarme
ya me ves.
Conoces dónde y cuándo tienes que preguntarme
sobre los qué que me abordan la cabeza.
Los años son síntoma de vida,
y la piel también.
Eres lo que nunca me atrevo a decirte,
pero grito cada vez que quiero llorar y no estás,
aunque aquí sigues.
Eres el amor de mi vida, al que creo que todo el mundo debe referirse cuando se habla de una madre.
Feliz cumpleaños, mamá.
hermoso. te sigo
ResponderEliminarHola!! He creado un Blog nuevo con la intención de contar mis historias, que te sientas identificada y ayudarte en problemas personales (comenta anónimamete o con tu nombre). Pásate y espero que te guste, BESITOS:)
ResponderEliminarMadres.
ResponderEliminarLe debemos la vida.
Y serán las únicas personas a las que querremos de verdad.
Siempre.