A veces creo que te necesito,
otras me convenzo de que no eres necesidad.
Pero enseguida te vuelvo a necesitar
en cuanto imagino un domingo sin ti.
Sin mis esperas y sin tus prisas.
Sin tus llegadas tarde,
ni mis "a tiempo".
A veces te miro
como se miran los sueños que no quieres cumplir
por miedo a que dejen de existir.
Otras,
sin embargo,
te miro a mi lado,
y eres la mejor realidad que jamás he soñado.
A ratos te veo
y a ratos te observo,
y me quedo con todos los detalles
desde tu boca hasta tu cuello.
Dejo durmiendo la mirada en tus lunares
esperando a que algún lunático venga a salvarme.
-A veces me grabo en la piel
las ganas de no dejar de mirarte nunca-
Y en mis intentos de grabarte con tinta
me he acabado corriendo yo
-ha sido un completo desastre-,
pero es que tienes el desastre más bonito entre las piernas.
Y ojalá cometerte siempre que intente tirarme al vacío por despecho.
Acabo de encontrarte, tanto a ti, como a tus letras y tu voz. Y no sé, creo que voy a pedir estancia indefinida en este rinconcito. Porque tienes una forma de escribir que saca sonrisas y al terminar cada entrada, te quedas con ganas de un poquito más.
ResponderEliminarNo hace falta que pidas estancia indefinida, en todos los rincones cabes.
EliminarGracias :)
Es... precioso y brutal. Me encanta tu forma de escribir, es increible.
ResponderEliminarPrecioso es leer estas palabras, créeme.
EliminarGracias a ti, un besito :)