estas ganas tan absurdas
de escribirte.
Porque yo nunca creí en ti,
y siempre me pareciste demasiado grande
para este mundo tan escueto.
Jamás te contaré
que soy capaz de llorar si abro el
armario
y no huelo ni un solo gramo de nesquik.
Que nunca me hice adicta al café,
ni tomé cerveza,
-ni siquiera a morro-
por muy adulto que sonara.
No te diré
que la ducha,
me ha visto llorar
sólo porque ya se estaba acabando el
día.
Ni que el tenedor
se queja,
cada vez que lo cojo de una manera
distinta.
Que mi pijama me echa la bronca
porque dice que le
cambio más a él
que a las dudas que duermen conmigo.
Amor, nunca sabrás
que he jugado contigo a ciegas,
que he hecho locuras
hasta el puto punto
de jugarme las medias en distancias
enteras.
Nunca te contaré cómo es eso
de perder el aliento una mañana,
en un Hotel cualquiera.
Ni la cantidad de palabras
que he
tenido que medir
para que no me pillara el corazón
haciendo de las suyas.
Que me puse pantalones la última vez
que me quitaron el segundo vestido,
porque decían,
que los mejores estampados
son contra el suelo.
Amor,
no vas a saber de qué pie cojeo,
desde qué hemisferio hace tiempo que
no sueño,
ni desde dónde se coge el tren
para comenzar tu huida.
No dejaré entrever
que mis siete pecados capitales
son las seis letras de su nombre.
Ni que los diez mandamientos
son por dos,
los años que he tardado en empezar a vivir.
-Lo que dura una misa
es lo que necesito para dejar de
creerte-
Mucho menos te contaré cada noche
mi rutina de día.
No pensaré para ti,
porque dejaré de hacerlo.
De hacerte.
De rehacerte.
De volver a perderte.
Dejaré que te deshagas
porque así es como se echan los mejores polvos.
Te conviertes en viento
con la misma facilidad
que te cambias de verso.
Apuntas y disparas, Amor,
sin saber que las mejores balas
se acojonan con su vuelta.
Nunca, Amor, nunca
te diré todo esto a ti,
porque desde que le vi
sólo quiero contárselo a ella.
Y dice la poesía que se pone a tus pies.
ResponderEliminar:O
EliminarEsas palabras no son para mí... No, me niego.
Te mereces una puta biblioteca sólo para ti. Para lo que escribes, quiero decir.
ResponderEliminarHala, ya me has hecho sonreír. Que tú eras un poco agresiva, no una moñas (:
EliminarAl parecer aparece.
ResponderEliminarEso parece (:
EliminarULTIMAMENTE ES SOLO EN ESTOS RATITOS EN LOS Q CONSIGO MORIRME D AMOR.
ResponderEliminarDe tanto morirte al final vamos a tener un disgusto, Mallorquina...
EliminarHola. Te casas conmigo?
ResponderEliminarNo sabes el tiempo que te llevo desesperando.
Eliminardeshaces tantos versos para armar tus propios ritmos es
ResponderEliminarcomo si desicieras la madeja para hilar tu propia telaraña
en la cual cautivas,
escondiendote en los nidos de las aves
lanzas sarpasos a raudales
para dejar las neuronas a brazos caidos
tus palabras me deshacen
pero ten cuidado con el tiempo
que aveces ciegan de las realidades
y se quiebran mentiras profundas
aquellas que el fuego conoce hasta el punto
en que se hace piedra
y si el aire falta
es bueno saber respirar
en caulquier ambiente
"Tus palabras me deshacen"... Joder, ¿cómo me puedes decir eso?
EliminarAhora me deshago yo.
Chica, con esas palabras enamoras al mundo, y también a todo aquél que se cruce contigo. Olé.
ResponderEliminarYo no sé de amor así que dudo que enamore :)
EliminarAlejandra, he estado dando vueltas por tu blog y se siente que es un espacio de una escritora de verdad.
ResponderEliminarQuisiera que me contaras tu historia, cómo empezaste a escribir, en http://www.facebook.com/juan.e.parra.54?fref=ts
Un abrazo!
Me encanta!!
ResponderEliminarMe encanta el juego de palabras y las metáforas, los versos, todos.
Y a mí me encanta que te encante! :D
EliminarY a mí me encanta meterme por aquí y leer cosas como ésta :)
ResponderEliminarUn beso, bonita!
Me ha encantado!
ResponderEliminarSaludos
:D muuuak!
Eliminar